Letta, la muñeca que estaría ‘poseída’ por el espíritu de una niña
Todos conocemos historias sobre «muñecas embrujadas» pero pocos conocen la verdadera historia de Letta…
Y es que según cuenta su historia, Letta, es una muñeca construída hace más de 200 años que estaría poseída por el espíritu de una niña que se ahogó en la propiedad donde fue hallada.
Todo comenzó en el año 1972 cuando un hombre llamado Kerry Walton se encontraba de visita en su pueblo natal para asistir al funeral de su abuela, cuando decidió visitar una casa abandonada que desde niño le había atemorizado… según cuenta, accedió a ella en busca de antigüedades cuando se topó con una muñeca muy extraña que cambiaría su vida para siempre… Dice que mientras exploraba la casa con su linterna en búsqueda de objetos interesantes, la luz, se reflejó sobre algo muy macabro que le dejó paralizado… ¡Walton, se llevó un susto de muerte pensando que había encontrado un cadáver!
Tras observar con más detalle, se dió cuenta, de que sólo se trataba de una muñeca. Entonces, el Sr.Walton decidió agarrarla entre sus brazos y guardarla en un bolso llevándosela con él a su hogar. Pero una vez allí, se percató de que se perro, a pesar de ser siempre un animal dócil, se había vuelto muy agresivo y amenazaba a la muñeca constantemente. Incluso sus familiares y amigos se sentían malhumorados al pasar cerca de la muñeca, y las mascotas del vecindario, se alteraban y gruñían al pasar por delante de ella… Por esta razón, Walton decidió deshacerse de ella.
Primero la llevó a una casa de empeños, donde según cuenta, mientras conducía hacia allí ya notó algo muy extraño… la muñeca, parecía estar atornillada al asiento del coche, no importaba cuánta fuerza empleara, la muñeca no se movía en absoluto del asiento, como si no quisiera marcharse de su lado. Finalmente y tras no alcanzar un acuerdo con la casa de compra-venta, Walton decidió que lo mejor sería llevarla al museo de Sydney, donde tras revisarla, aseguraron que la muñeca tenía al menos 200 años de antigüedad y que posiblemente fuera fabricada en Europa del Este. Es en ese momento, cuando decidió llamarla Letta.
Intrigado por la historia de la muñeca, Walton acudió a una médium, en la sesión, ésta le informó que el creador de la muñeca la había forjado en memoria de su hijo fallecido. Otra médium, llamada Keisha, se ofreció a dilucidar la historia de Letta. Viajó a Brisbane (Australia), donde se hallaba el hogar del señor Walton y organizó una sesión que llevó a un asombroso descubrimiento: «la muerte de una pequeña niña que se ahogó en una especie de estanque».
La médium entonces aconsejó a Walton que llevara la muñeca a un centro comercial para ver cuál era la impresión de la gente que se acercaba a ella, pero tan pronto la colocaron a la vista del público, varios de los presentes comenzaron a llorar desesperadamente, desmayarse, incluso otros, dicen que sintieron náuseas.
Debido al revuelo ocasionado, varios productores de TV invitaron a Walton a llevarla a su programa televisivo y dicen que mientras estaban preparando el set para la grabación, le pidieron que colocara a la muñeca en su regazo, en ese momento y apenas el hombre la colocó, Letta se movió. También cuentan que en ese momento exacto, se oyó un crujido en el estudio y pudieron ver cómo la muñeca giraba su cabeza hacia la cámara y a continuación explotó uno de los focos de luz.
10 años después del «extraño suceso», su dueño, volvió a ser entrevistado en televisión y para sorpresa de todos, un foco colocado para la producción, estalló. Keisha (la médium) en ese momento sugirió que todo aquello se debía a la muñeca Letta, a la cual, debían haber molestado no creyendo en ella 10 años antes.
Desde entonces, poco más trascendió sobre el destino de la misteriosa muñeca y quién sabe si, Letta, continúa guardada en algún ricón oculta, esperando a ser «liberada» para siempre…
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